20 feb 2022
Notable dinamismo
La economía colombiana registró un crecimiento del 10,6% en 2021, de acuerdo a la información publicada la semana pasada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE). Se trata de la mayor expansión de la actividad en más de un siglo y obedece principalmente a la recuperación de la demanda, tras flexibilizarse las restricciones impuestas por la pandemia, y al aumento de los precios de las materias primas (petróleo, café y carbón).
Desde el punto de vista sectorial, destacó el dinamismo registrado en el último trimestre del año por las actividades de transporte y alojamiento y las industrias manufactureras y administración. Colombia se ubica, por tanto, como uno de los países de la región con una mayor recuperación de su actividad en 2021 tan solo superado por Perú, con un 13,3% de crecimiento, y Chile con el 12%, de acuerdo a la OCDE.
│Previsiones
El Fondo Monetario Internacional elevó en enero a 4,5% su proyección de crecimiento para Colombia en 2022, en comparación con el 3,8% pronosticado en octubre del año pasado. La OCDE es algo más optimista y prevé una expansión del 5,5% este año y del 3,1% en 2023. El consumo privado está siendo el principal motor de la recuperación, en paralelo con la mejora de los datos de empleo. La fortaleza de los precios de las materias primas y la mejora de las perspectivas de los principales socios comerciales seguirán apuntalando la demanda externa para las exportaciones colombianas. En cuanto a las medidas de política económica, de acuerdo a la reciente reforma fiscal, aprobada en septiembre de 2021, las ayudas extraordinarias a los ingresos de los hogares más vulnerables se mantendrán durante 2022, mientras que otras áreas de gasto están siendo objeto de un importante ajuste, como la inversión pública y los gastos administrativos. La deuda pública bruta ha aumentado en 2021 hasta el 62% del PIB, cuando en 2019 se encontraba en el 50%. Su estabilización exigirá de esfuerzos adicionales dirigidos a solventar problemas fiscales estructurales como los bajos ingresos fiscales y la escasa progresividad de los impuestos. La autoridad monetaria, por su parte, ha subido tipos cuatro veces consecutivas hasta la tasa actual del 4% para hacer frente a las presiones inflacionistas. La cuarta economía de América Latina registró una inflación del 5,6% en 2021, su mayor nivel en cinco años. El Banco Central ha aumentado su previsión de inflación para este año a un 4,3% desde una proyección previa de 3,7%, con lo que todo apunta a que continuará aumentando el precio del dinero.