Nueva subida de tipos

El agresivo ciclo de endurecimiento monetario tiene como objetivo frenar la inflación que, en el mes de septiembre, se situaba por encima del 60%. La decisión del Banco Central ha sorprendido a los mercados, que esperaban una subida de 250 puntos básicos. Como resultado, la cotización de la lira frente al dólar se reuperó, apoyada también por la declaración del banco central de que "el actual nivel de restricción monetaria está próximo al nivel necesario para establecer... la desinflación", lo que apunta a que el ritmo de subidas podría ralentizarse en un plazo breve. La actuación del banco central señala su compromiso de restaurar la estabilidad económica y controlar el crecimiento de los precios, a la vez que busca apoyar la entrada de capital extranjero en Turquía. Sin embargo, con las elecciones locales previstas para marzo, existe un riesgo considerable de que el presidente Recep Tayyip Erdogan presione al banco central para que recorte los tipos de interés antes de lo previsto, con el fin de ganar apoyos. Las elecciones municipales de marzo de 2024 pondrán a prueba a la oposición tras su derrota en los comicios presidenciales y parlamentarios de mayo de 2023. También una oportunidad para que Erdogan consolide aún más su dominio político si logra recuperar las principales ciudades, como Estambul o Ankara, que perdió en 2019.