Pemex suspende contratos con nuevos proveedores

Esta medida ocurre en un contexto de tensiones crecientes, reflejadas en protestas de contratistas en Tabasco y otros estados petroleros, que denuncian impagos de hasta un año. La petrolera también enfrenta un recorte del presupuesto del 7,5% para 2025; el Gobierno federal solo le entregará 464.000 millones de pesos (22.637 mill.$), un monto insuficiente para cubrir sus necesidades, ya que gran parte será destinada a compromisos financieros a corto plazo.

En línea con el objetivo de consolidación presupuestaria del gobierno de Claudia Sheinbaum, Pemex adoptará un modelo de austeridad. El Gobierno federal ha asegurado que continuará respaldando a la petrolera, pero la nueva estrategia incluye un recorte en el número de filiales de la compañía, un nuevo régimen fiscal y la promoción de proyectos mixtos con la iniciativa privada. El objetivo es sanear la situación financiera de la compañía, que acumula una deuda de 97.000 mill.$, en un escenario de menores ingresos por exportaciones de crudo y pérdidas netas crecientes, que en el tercer trimestre de 2024 alcanzaron 161.455 millones de pesos, duplicando las del mismo periodo del año anterior. Actualmente la calificación de Pemex por Fitch Ratings es B+, ubicándose cuatro niveles por debajo de la de México, reflejo de los riesgos financieros y operativos de la petrolera, a pesar del apoyo gubernamental. Las recomendaciones del FMI incluyen, condicionar dicho apoyo a mejorar la gestión, incentivar la inversión privada, revisar el régimen fiscal y fortalecer la transparencia y rendición de cuentas.