30 oct 2022
Represión violenta
Al menos 50 personas han muerto y más de 300 han resultado heridas en las protestas antigubernamentales que estallaron la semana pasada en Chad.
Como se recordará, al frente del país se encuentra una junta militar liderada por el hijo del antiguo presidente Idriss Déby, que murió en el puesto en abril del pasado año. Los manifestantes reclamaban el fin del gobierno provisional y la celebración inmediata de elecciones, inicialmente programadas para 2024. El presidente interino, Mahamat Déby, ha denunciado que las manifestaciones constituían “una insurrección” que contaba con el “apoyo de poderes extranjeros” y que tenían un “claro deseo de generar una guerra civil”. La violencia con la que las fuerzas de seguridad respondieron a las inicialmente pacíficas protestas ha sido condenada por la Unión Europea y la Unión Africana.