17 oct 2021
¿Se avecina un “Polexit”?
La sentencia del Tribunal Constitucional polaco del pasado 7 de ocubre, que anulaba la primacía del derecho comunitario frente a la Constitución polaca, ha supuesto un nuevo terremoto político en la UE.
El órdago de Varsovia no tiene precedentes ya que, pese a que en anteriores ocasiones se han dado casos de choques institucionales con los tribunales superiores nacionales, nunca antes se había puesto en tela de juicio la superioridad jurídica de la UE frente a un Estado miembro. Si bien la sentencia supone un ataque frontal al pilar legal que sostiene la arquitectura europea, lo cierto es que no se esperan grandes consecuencias. Por un lado porque, de acuerdo con el TJUE, en caso de conflicto entre el derecho nacional y el comunitario, la sentencia dictada por el primero queda automáticamente invalidada. Además, porque no se espera que el gobierno polaco ponga en riesgo los 23.900 mill.€ en subvenciones que le corresponden del programa NGEU (Next GenerationUE), cuyo desembolso actualmente se encuentra condicionado al compromiso por parte de Varsovia de respetar los valores fundacionales de la UE. De hecho, el continuar con el órdago planteado a Bruselas, podría suponer la muerte política del partido en el poder, el PiS, dado el fuerte europeísmo extendido entre la población polaca; de acuerdo con el último Eurobarómetro, el 81% de los polacos afirma sentirse europeo y casi la mitad confían más en Bruselas que en su propio gobierno. La reacción de Bruselas no se ha hecho esperar, la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, ha afirmado que su ejecutivo hará todo lo posible por asegurar la primacía del derecho comunitario ya que los 450 millones de ciudadanos europeos así como las empresas que operan en el mercado único necesitan esta certeza y garantías legales. Así pues, la ejecutiva europea se reunirá en los próximos días para ver cuáles son los siguientes pasos a seguir para tratar de enfrentar el enésimo desafío planteado por Polonia.