10 sep 2023
¿Será Biya el próximo?
El nonagenario presidente camerunés, Paul Biya, que lleva 41 años en el poder, se ha mostrado preocupado tras el golpe de Estado llevado a cabo en la vecina Gabón.
En las últimas semanas, Biya ha reestructurado los departamentos del ministerio de Defensa y ha reorganizado múltiples posiciones en el ejército, con el objetivo de eliminar cualquier posible conspiración militar en su contra. Durante todo su mandato, Biya se ha caracterizado por controlar de cerca al ejército y, al menos hasta ahora, éste siempre ha defendido al longevo presidente; el único golpe de Estado al que se ha enfrentado tuvo lugar en 1984, solo dos años después de hacerse con el poder, del que salió victorioso. Un ejército atomizado (está dividido en 250 grupos), organizado en jerarquías paralelas, y sin líderes carismáticos que pudiesen unificarlo, son algunas de las razones que dificultan un complot con posibilidades reales de derrocar a Biya. No obstante, los múltiples desafíos a los que se enfrenta el país (la guerra secesionista en la región occidental anglófona del país, la insurgencia yihadista en el norte, el descontento popular con el sistema político) ha puesto al presidente a la defensiva. Su avanzada edad y la ausencia de un plan claro de sucesión contribuyen a aumentar la inestabilidad del país en un contexto regional muy convulso.