Toma de posesión de Noboa marcada por el “destierro” de Abad

Sin embargo, su toma de posesión fue protagonizada por su desencuentro con su vicepresidenta, Verónica Abad. Si su distanciamiento era ya evidente durante la campaña, el reciente acercamiento de Noboa al correísmo de cara a ganar apoyos en el Legislativo habría hecho saltar su relación por los aires, dado que Abad es representante de la línea dura anticorreísta dentro del gobierno. Sea como fuere, ha resultado un shock para los analistas políticos la decisión del Presidente, al día siguiente de la toma de posesión, de encargar de manera indefinida a la Vicepresidenta una labor de mediación en el conflicto palestino-israelí, lo que obligará a Abad a establecer su residencia en Tel Aviv. La Constitución del Ecuador dispone que la vicepresidencia cumplirá la función que le encomiende el presidente de la República, pero es la primera vez, desde que la Carta Magna está en vigor, que deberá ejercer fuera del país. Al mismo tiempo aprobó una reforma de la vicepresidencia por razones de austeridad, teniendo en cuenta la única función encomendada a Abad. Este “destierro” podría pasar factura a Noboa de cara a mantener la cohesión interna de su gobierno, algo que de todas formas será complejo, teniendo en cuenta la falta de apoyos en el Legislativo y la limitada cohesión de las fuerzas que le auparon a la Presidencia.