17 ene 2021
Una crisis política inoportuna
La renuncia de dos miembros del gobierno de Giuseppe Conte ha abierto una grave crisis política en una Italia extremadamente golpeada por la pandemia.
Con 80.000 fallecimientos registrados desde marzo y una contracción del 10,6%, la fractura del Ejecutivo llega en el peor momento. La actual crisis nace de una maniobra política orquestada por Matteo Renzi, líder de Italia Viva, uno de los miembros minoritarios de la coalición que gobierna el país desde 2018. El ex primer ministro ha decidido romper la coalición por su oposición a los planes de utilización de los fondos de reconstrucción de la UE que se espera que comiencen a llegar a lo largo de este año. Se cree que, con esta jugada, Renzi busca darle mayor poder de negociación a Italia Viva dentro del gobierno y aumentar su baja popularidad (apenas cuenta con un 3% en intención de voto). Los principales partidos de la coalición, el Movimento 5 Stelle y el Partito Democratico, han mostrado su apoyo al primer ministro Conte. Sin embargo, dado que es un primer ministro independiente, es decir, carece de partido propio, no cuenta con su apoyo automático. Por tanto, se enfrentará esta semana al Parlamento y al Senado para que refrenden de nuevo su equipo de gobierno. Mientras en la Cámara de los Diputados, los partidos de la coalición cuentan con mayoría sin los diputados de Italia Viva; en el Senado, Conte, no tiene los 161 apoyos que necesita para obtener la mayoría absoluta. Veremos si, como parece, la compleja e impredecible política italiana vuelve a sorprendernos una vez más en la que sería la enésima crisis política de los últimos años. Hasta ahora, sin duda, la más inoportuna de todas.