07 feb 2021
El correismo gana la primera vuelta pero habrá una segunda
Andrés Arauz, el candidato por la coalición Unión por la Esperanza, respaldada por el expresidente Rafael Correa, ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado 7 de febrero, pero no ha logrado los apoyos suficientes para convertirse en presidente.
De acuerdo a los últimos sondeos disponibles y con cerca del 69% de las actas escrutadas, el candidato correista habría obtenido un respaldo de en torno al 32% y con más de diez puntos de ventaja frente a sus contrincantes. Sin embargo, ese resultado es insuficiente para evitar una segunda vuelta, que requiere superar el 40% de los sufragios. En el momento de redacción de estas líneas se desconoce todavía con quien se enfrentará Arrauz en el balotaje del próximo 11 de abril ya que existe un estrecha diferencia entre el aspirante conservador, Guillermo Lasso (con 19,3% de los votos) y el dirigente indígena Yaku Pérez (con un 20,12%). Pérez ha dado la sorpresa porque todas las encuestas previas a los comicios vaticinaban una segunda vuelta entre Arauz y Lasso. La jornada electoral ha estado marcada por las medidas de seguridad para evitar un aumento de los contagios por covid-19. El índice de participación ha sido elevado pese a la pandemia (por encima del 64%) si bien conviene recordar que en Ecuador el voto es obligatorio por mandato constitucional desde los 18 hasta los 64 años. Los ciudadanos que no acudan a las urnas reciben una sanción económica y no obtienen el certificado de votación que es necesario para decenas de trámites en el país.
│¿Vuelta al legado de Correa?
Arauz, quien contará con el expresidente Correa como asesor, ha señalado que pretende emular el gobierno de quien considera su mentor y reinstalar el socialismo del siglo XXI. Entre sus promesas de campaña figuran “recuperar la educación gratuita y de altísima calidad”, “retomar una verdadera justicia social” en materia de política sanitaria y fortalecer la soberanía económica. En definitiva, se mantiene fiel a los postulados de la Revolución Ciudadana de Correa que se caracterizó por la aplicación de recetas de economía expansivas. De hecho, ya ha prometido un bono de 1.000 dólares para 1 millón de personas en la primera semana de gobierno, si bien no ha podido explicar de dónde sacará los recursos en un país que ya se ha visto obligado a reestructurar parte de su deuda pública en agosto del año pasado y cuyas necesidades de financiación para 2021 ascienden más de 7.000 mill.$. Por su parte, Lasso es un banquero que se presenta por tercera vez a la presidencia, ahora como candidato de una coalición entre el Movimiento Creo y el Partido Social Cristiano, dos formaciones conservadoras que defienden políticas económicas liberales. Por último, la gran sorpresa de la primera vuelta, Yaku Perez, se ha mostrado toda la campaña muy crítico de las propuestas liberales de Lasso, pero también es detractor de las políticas que defiende Arauz. Conviene recordar que el líder indígena fue detenido cinco veces durante el Gobierno de Correa por su fuerte oposición a la Ley de Minería aprobada en 2009 y que en las elecciones de 2017 dio su apoyo a Guillermo Lasso frente a Moreno (apadrinado entonces por Correa) afirmando que era “preferible un banquero que una dictadura".