Siempre se habla de la importancia de la I+D+i y de que ésta es la única fórmula que permitirá a las empresas salir de la crisis y avanzar en el futuro con garantías de éxito. Pero, ¿es posible pedir a una pyme que dedique cantidades importantes a esta partida en una situación tan complicada como la actual? Pues sí, lo es. Probablemente, si muchos emprendedores conocieran todas las fórmulas que existen en estos momentos para financiar la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica se llevarían las manos a la cabeza por no haberlas utilizado antes. Y es que, según una encuesta de la consultora
Lowendalmasaï, poco más del 20% de las empresas españolas gestiona eficientemente la financiación de la I+D+i. Un 8% de las compañías a las que se les preguntó no utiliza ningún tipo de financiación pública para su innovación, un 37% tiene amplias posibilidades de mejorar su financiación por I+D+i, un 32% tiene posibilidades de mejora y sólo un 22% tiene una buena gestión de la misma. Pues bien, recientemente se ha celebrado en Madrid una jornada técnica sobre ?
Actualidad de la Financiación de la Innovación?, organizada por
EQA Certificados, en colaboración con el Ministerio de Economía y Competitividad, donde se realizó un análisis práctico para beneficiarse de los incentivos fiscales vigentes para estas actividades. José María Peláez Bravo, de la Subdirección General de Fomento de la Innovación Empresarial (Ministerio de Economía y Competitividad) presentó las diferentes posibilidades de financiaciónpor I+D+i que actualmente las empresas tienen a su disposición: deducciones por I+D e Innovación Tecnológica, Informes Motivados, Patent Box, Compra Pública Innovadora y otras ayudas como, Líneas ICO y la Ley de Emprendedores, entre otros. Por su parte, Raquel García, Directora Comercial de EQA Certificados I+D+i, explicó las referencias legales que soportan la certificación I+D+i, el sistema de deducciones basado en informes motivados, proceso general de certificación de proyectos I+D+i, el calendario de certificación, así como los diferentes tipos de certificados. Comentó también los requisitos para la deducción del personal investigador, certificación de muestrarios, certificación según UNE 166002 y Patent Box. Según quedó patente en la reunión, cuando la empresa no tiene cuota íntegra positiva (pérdidas) puede generar la deducción por I+D+i y aplicarla en los siguientes 18 años fiscales. Igualmente, se comentó el uso creciente de mecanismos como Patent Box o la compatibilidad entre deducciones y bonificaciones por personal investigador. Ambos ponentes coincidieron en destacar la Patent Box como incentivo fiscal que permite a las empresas minorar en un 50% los ingresos brutos procedentes de la cesión de determinados activos intangibles creados por su empresa, lo cual disminuye directamente la base imponible. Aunque actualmente no es muy conocido, la disminución de ayudas públicas, la práctica desaparición de subvenciones y préstamos a tipos cada vez menos ventajosos, hace que este incentivo fiscal por cesión de intangibles sea una gran oportunidad para las empresas. Este incentivo también es destacado por Lowendalmasaï. Según la consultora, casi la mitad de las empresas españolas innovadoras podrían mejorar significativamente la financiación de su I+D+i. ¿Cómo? Con los seis dispositivos de financiación pública más importantes, a su juicio: deducciones fiscales, Patent Box, ayudas regionales, nacionales, e internacionales y bonificaciones a la Seguridad Social.