Internacionalización, turismo y comercio en la nueva Estrategia de Acción Exterior

El Consejo de Ministros ha acordado la remisión a las Cortes Generales del proyecto de la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024. Un documento que recoge las prioridades y objetivos a medio plazo de la acción exterior, identifica las grandes tendencias de las relaciones internacionales y fija el papel de España en el contexto global.

Liderado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación y con la participación del resto de ministerios y órganos implicados, la Estrategia se marca como prioridad hacer del sector exterior un motor de crecimiento y creación de empleo que impulse una pronta recuperación en un escenario internacional marcado, además de por la Covid-19, por la complejidad, la velocidad y la incertidumbre.

Para ello sitúa como uno de los ejes de la acción exterior de España la diplomacia económica, entendida como las acciones emprendidas por el Estado para favorecer sus intereses económicos en el ámbito internacional. Para potenciarla, la Estrategia propone en primer lugar impulsar los instrumentos económicos y políticos dedicados a promover la competitividad, la internacionalización de las empresas y la atracción de inversiones, en especial mediante la labor del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En concreto, a través de la Secretaría de Estado de Comercio, las actividades de ICEX España Exportación e Inversiones, la cobertura prestada por CESCE, la financiación de COFIDES y la acción de promoción internacional de TURESPAÑA.

Asimismo, promueve reforzar la atención a las relaciones bilaterales, especialmente con aquellos países en los que la implantación empresarial requiere de un apoyo político; ofrecer una especial dedicación a la atracción de inversiones –aprovechando las oportunidades que representa el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española para la captación de capital extranjero-; y fortalecer la coordinación entre todas las administraciones y entidades empresariales.

Además, durante el periodo 2021-2024 del proyecto de Estrategia, se desarrollará un Plan de Acción de Diplomacia Económica, alineado con la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027 y los correspondientes Planes de Acción bienales de la Secretaría de Estado de Comercio para el fomento de la internacionalización y la mejora de la competitividad de las empresas españolas en el exterior.

El turismo, prioritario

El apartado económico de la Estrategia también incluye al turismo, al que destaca como una industria exportadora por excelencia, generadora de valor añadido y motor de atracción de actividad económica en España. El documento marca como prioritario para la acción exterior el posicionamiento de España como destino, junto a la promoción turística a nivel internacional y el desarrollo del turismo en la agenda global. Para ello se propone trabajar más estrechamente con la Organización Mundial del Turismo (OMT), con sede en nuestro país, para impulsar la reconstrucción del sector turístico tras la Covid-19; y el papel clave de las Consejerías de Turismo en el exterior –dependientes de Turespaña-, para la promoción del turismo en España.

En este sentido, uno de los ámbitos esenciales en los que trabajará la diplomacia económica es en la movilidad internacional, cuyas restricciones y limitaciones debido a la pandemia, están teniendo un severo impacto en la actividad empresarial y los flujos turísticos. Para restablecer una movilidad internacional segura basada en criterios comunes, España espera impulsar en la Unión Europea, la OCDE y el resto de organismos internacionales estándares internacionales respecto a pruebas de diagnóstico y certificados de vacunación.

Más apoyo a las empresas en el exterior

La Estrategia de Acción Exterior también propone reforzar el respaldo y la asistencia que las Oficinas Económicas y Comerciales de las Embajadas de España ofrecen a nuestras empresas en la identificación de oportunidades y solución de contenciosos en el extranjero, especialmente tras la pandemia.

Para ello será necesario también reforzar la llamada inteligencia económica y el análisis estratégico de las macro-tendencias internacionales –competencia internacional, rivalidad estratégica, redefinición de las cadenas de valor, nuevas tecnologías, descarbonización o cambio climático- para ayudar a las compañías españolas, especialmente a las pymes.

Defensa de la reputación económica y atracción del talento

La diplomacia económica también tiene entre sus objetivos fortalecer la reputación de la economía española en el exterior, dada la importancia que tiene contar con una imagen fuerte y una percepción internacional positiva para el país y sus empresas. La Estrategia aconseja incidir especialmente en aspectos como los derechos humanos, el desarrollo inclusivo y sostenible, el buen gobierno corporativo, la responsabilidad social y la lucha contra la corrupción, entre otros, y concentrar los esfuerzos en aquellos países en los que el retorno pueda ser mayor. Para ello, se desarrollarán campañas de imagen y reputación centradas en las fortalezas de España y sus empresas.

Sin olvidar la atracción del talento, tanto extranjero como el español que se encuentra en el extranjero, para favorecer proyectos españoles de emprendimiento, inversión e innovación. Todo ello con especial hincapié en la atracción de talento femenino.