24 feb 2021
Webs corporativas, claves en la recuperación post-Covid del sector turístico
Es por todos conocido que el sector del turismo es uno de los más afectados por la pandemia. Algo totalmente lógico si se tienen en cuentas las restricciones que existen en la mayoría de los países occidentales para viajar al extranjero. Con ellas se busca reducir los contagios, pero a nadie se le escapa que la falta de actividad está hundiendo un sector clave para la economías de países como España. De hecho, los organismos internacionales aseguran que nuestro país tardará más en recuperarse que sus comparables por la elevada importancia del turismo en su PIB.
A pesar de esta cruda realidad, el sector del turismo está obligado también a poner de su parte para aprovechar el impulso que, sin duda, percibirá en su actividad en cuanto se alcance la anhelada inmunidad de grupo en el continente europeo, y que ojalá permita a las empresas aprovechar la temporada de verano, la mejor para el negocio.
Con la idea de aprovechar el ya citado resurgir de las ventas, la industria del turismo debe prepararse. Y para ello es necesario conocer qué cambios ha sufrido el consumidor tipo de este sector.
El estudio anual que elabora la multinacional SiteMinder en el que se detallan los canales de distribución que más ingresos otorgan a los hoteles, alojamientos turísticos y casas rurales en más de 20 países nos da varias claves. En él se desvela, por ejemplo, que las páginas web corporativas de los hoteles se han aupado a la segunda posición del listado, desbancado a la práctica totalidad de las plataformas de reservas digitales, que son las que copan el ránking. En otras palabras, la Covid ha hecho que las reservas directas y la eliminación del intermedio dejen de ser una rareza para convertirse en uno de los canales más rentables y elegidos por los usuarios a la hora de reservar sus vacaciones.
¿Qué implica este cambio? Pues que los nuevos y antiguos negocios relacionados con el sector del turismo deben adaptarse a un usuario que, al contrario de lo que pueda parecer, no ha perdido el interés por buscar en los canales digitales toda la información posible sobre sus destinos de vacaciones. Muy al contrario, la pérdida de peso de las plataformas digitales frente a las reservas directas refleja una búsqueda de información aún más activa por parte de los posibles clientes, debido a que ahora tienen más tiempo para realizarla, fundamentalmente por el auge del teletrabajo.
En otras palabras, quizá antes un vistazo a Booking, por poner un ejemplo, servía para decidir un destino, pero tras el Covid las cosas han cambiado. Ahora, por ejemplo, se examinan los perfiles en redes sociales de los establecimientos hoteleros para añadir información sobre las medidas de seguridad que se aplican frente a la pandemia. Y, como el cliente tiene más tiempo, se reserva desde la propia web corporativa para evitar la comisión del intermediario.
Se trata, por tanto, de un usuario incluso más informado que el de los tiempos pre-Covid, lo que lo convierte en mucho menos fiable y predecible y al que las empresas del sector turístico (desde las pymes hasta las multinacionales) deben enfrentarse. Para ello existen dos aspectos claves para convertir en ingresos los nuevos hábitos de consumo.
1 - Ganar en flexibilidad
Antes de la pandemia, la división de los nichos de negocio estaba muy clara. Es más, había cinco áreas de negocio definidas: turismo de sol y playa, urbano, de negocios, rural y alojamientos turísticos. Pues bien, esa división que era clave para enfocar la dirección de negocio de las empresas ha saltado por los aires debido a la caída en picado (actual y futura) que se espera en el turismo de negocios. Todos los informes apuntan a que las empresas reducirán sus viajes, lo que obligará a muchos negocios (hoteles urbanos, alojamientos...) a reinventarse para aprovechar el segmento que se prevé que crezca más en los próximos años: los viajes de ocio o los que combinan ocio con trabajo. Por tanto, la necesidad de ser flexibles a la hora de plantearse el plan de negocio de la empresa es fundamental, ya que en los próximos años dejará de estar tan clara la división en cinco que, hasta ahora, regía en esta industria.
2 - Cuidar la experiencia del usuario por todos los canales
Como es lógico el mero hecho de que los consumidores efectúen más reservas a través de las webs corporativas obliga a las empresas a trabajar para ser capaces de ofrecer una experiencia de usuario óptima en este canal sin descuidar tampoco el resto de posibilidades. Por ello, mostrar transparencia con la información que ofrece tanto en el site corporativo como en redes sociales, disponer de una pasarela de pago ágil y una página cómoda a la hora de navegar se antojan obligaciones innegociables para acometer un futuro post-Covid.
A pesar de las obvias dificultades que conlleva la adaptación de los negocios a los cambios de hábitos de consumo, existe un aspecto que el informe de SiteMinder deja claro y que debería animar a los empresarios del sector. Se trata del interés que la mayoría sigue teniendo por viajar, lo que se demuestra con el incremento de reservas que se han hecho en las últimas semanas de cara al verano. Mientras siga existiendo dicho interés, seguirá habiendo esperanzas de recuperación para el sector turístico.
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