Acuerdo presupuestario

El marco fiscal para 2023 se sustenta en unos ingresos previstos procedentes del petróleo cercanos a los 90.000 mill.$, unos cálculos que contemplan un precio medio del crudo de 70$ por barril. El gasto acordado asciende a una cifra récord de 152.000 mill.$, lo que conducirá, si se cumplen las previsiones, a un déficit superior al 2,5% del PIB. El nuevo presupuesto incrementa notablemente las partidas destinadas a la inversión en infraestructuras y a la reconstrucción de las regiones afectadas por la guerra contra el Estado Islámico. Asimismo, contempla la contratación de 600.000 nuevos empleados públicos, un aumento desmedido de los salarios que tensará la sostenibilidad de las cuentas fiscales. El Fondo Monetario Internacional señala que estos presupuestos elevan el precio del petróleo necesario para equilibrar el saldo fiscal por encima de los 95$ por barril, una cifra que supera el intervalo en el que se ha movido la cotización en los últimos meses. El nuevo presupuesto, además, establece un marco normativo para la comercialización del crudo extraído en la región autónoma del Kurdistán iraquí. A partir de ahora la administración kurda deberá depositar los ingresos obtenidos en una cuenta supervisada por el banco central de Irak. El gobierno de Bagdad administrará dichos fondos y asignará el 12,6% de la suma de todos los ingresos fiscales a la región kurda. El parlamento aprobó mantener el nuevo techo de gasto para los ejercicios 2024 y 2025.