21 may 2023
Difícil deshielo
Primera gran medida de la administración china contra un grupo estadounidense de semiconductores.
China ha contratacado este pasado día 22 de mayo en la guerra tecnológica entre las dos grandes potencias prohibiendo la compra de chips estadounidenses de la compañía Micron Technology a los operadores claves de sus infraestructuras. Ha declarado que los productos del fabricante plantean "graves riesgos para la seguridad de la red". El Departamento de Comercio de EE.UU. se opuso enérgicamente a la medida declarando que "no tiene fundamento". La medida llega tras una investigación de siete semanas sobre Micron por parte de la Administración del Ciberespacio de China. Es evidente que dicha investigación se inició como represalia a los esfuerzos de EE.UU. para frenar el acceso de China a tecnología clave. Como ya informamos el pasado mes de octubre, Washington introdujo amplios controles a la exportación de chips y desde entonces ha obtenido la colaboración de Holanda y Japón para restringir el acceso chino a tecnología punta. Paradójicamente, la medida llega justo cuando el Presidente estadounidense en su visita a Japón para la reunión del G7, centrada entre otras cosas en la coordinación de la contención de China en el Pacifico, declaró que era inminente un “deshielo” en las relaciones entre Pekín y Washington. Sin embargo, lo cierto es que el mismo comunicado de la cumbre ha provocado una airada respuesta de Pekín, que convocó al embajador de Japón en China como protesta. Desde China se considera, además, que el tono hostil del comunicado del G7 mostraba el éxito de EE.UU. y Japón a la hora de persuadir a países europeos como Alemania y Francia para que adopten una postura más firme contra China e impediría una mejora de la cooperación con el bloque occidental.