Preocupación de la comunidad internacional ante la operación militar en Rafah

Egipto ha amenazado en los últimos días con suspender el tratado de paz firmado en 1978, los denominados Acuerdos de Camp David, ante el temor de que la operación pueda alterar sustancialmente la estabilidad de la frontera con la Franja de Gaza. Por su parte, el presidente norteamericano, Joe Biden, ha advertido, en la comunicación telefónica mantenida con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que una operación militar en Rafah no debería materializarse “sin un plan creíble y ejecutable que garantice la seguridad y el apoyo a los más de un millón de personas que se refugian allí”. Incluso, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha sugerido la posibilidad de establecer un embargo de armas a Israel como medida de presión para que detenga la ofensiva. Netanyahu sostiene que la campaña militar en Rafah es imprescindible para alcanzar dos de los tres objetivos establecidos por Tel Aviv: destruir a Hamás y asegurar que Gaza no vuelva a suponer una amenaza.