16 may 2022
Evolución del conflicto
Nueva semana de conflicto. Las tropas ucranianas han logrado repeler al ejército ruso en las inmediaciones de Járkov con lo que se aseguran el control de la ciudad.
De hecho, en la última semana Rusia apenas han obtenido avances terrestres en la región del Donbás. Algunos analistas militares rusos ya dan por fallida la segunda fase de la “operación militar especial”. Culpan al bajo nivel de capacitación militar que han demostrado las tropas formadas en parte por voluntarios y reclutas de las regiones más pobres del país.
Más de 200 personas han hecho uso de los corredores humanitarios que se han abierto en la planta de Azovstal de Mariúpol para evacuar los médicos y heridos que aún resisten en las instalaciones pese a que Rusia controla la ciudad.
Existen dudas acerca del destino que van a correr ciudades como Jersón y Mariúpol, controladas por los rusos. Se plantea la posibilidad de que se produzca una consulta ilegal de anexión como ocurrió en Crimea o se establezcan autoridades prorrusas pero sin que formen parte de la Federación rusa, al igual que ocurre en las Repúblicas de Donetsk y Lugansk.
En el plano energético, cabe señalar el cierre de una de las vías gasísticas que atraviesa Ucrania. Kiev ha ordenado paralizar los envíos de gas ya que asegura que las fuerzas rusas están interfiriendo en el tránsito de gas desviando parte del volumen a las regiones separatistas del Donbás.
El precio del gas europeo se elevó a los 106 €/Mwh para volver a estabilizarse alrededor de los 92€/Mwh. Si bien los precios del gas a futuro parece que se han estabilizado alrededor de los 100€/Mwh vale la pena recordar que hace un año se situaban alrededor de los 25€/Mwh, un nivel cuatro veces por debajo del actual.
Finlandia ha anunciado que ya se ha preparado ante una eventual paralización de las exportaciones rusas de gas, como ya hiciera Moscú con Polonia y Bulgaria. Ello se debe a la petición de Helsinki de entrar a formar parte de la Organización Transatlántica, poniendo fin a la neutralidad que históricamente había marcado la orientación de la política exterior finesa.
Parece que las autoridades suecas también han decidido seguir el mismo camino ante la amenaza creciente que supone Rusia para su seguridad.