21 abr 2024
Impasse en las conversaciones sobre la refinanciación de los bonos
El Gobierno de Sri Lanka y los tenedores de bonos internacionales no han conseguido llegar a un acuerdo sobre la reestructuración de los más de 12.000 mill.$ de deuda en manos de estos, según hicieron público las autoridades el pasado 16 de abril.
La renegociación de la deuda con los acreedores privados es uno de los últimos pasos para resolver la crisis de deuda externa en la que se sumió el país hace ahora dos años, cuando se declaró incapaz de hacer frente a los 27.000 mill.$ que debía. El gobierno ya ha llegado a acuerdos con los acreedores oficiales, tanto con China, que era el principal, como con India y con el Club de París; así como con los tenedores de deuda local. La reestructuración con los bonistas privados es una condición fundamental que puso el FMI para garantizar que se sigan realizando los desembolsos del programa de 3.000 mill.$ que aprobó en marzo de 2023. Sin embargo, la propuesta de reestructuración planteada por el Grupo de acreedores no era, en opinión de las autoridades, y del propio FMI, que realizó una valoración previa, coherente con los objetivos de sostenibilidad de la deuda contenidos en el programa acordado entre Sri Lanka y el FMI. Uno de los principales motivos de desencuentro era la propuesta de vincular los pagos que deberán recibir los bonistas a los resultados macroeconómicos del país. Aunque no se ha anunciado nada al respecto, se cree que las conversaciones podrían reanudarse próximamente, con el objetivo de llegar a un acuerdo con los tenedores privados antes de que se celebren las elecciones presidenciales, previstas entre septiembre y octubre de 2024.