05 nov 2023
La Fed mantiene los tipos de interés
La Reserva Federal (Fed) decidió por unanimidad el pasado 2 de noviembre mantener los tipos de interés invariables por segunda reunión consecutiva.
Tras once subidas consecutivas, el precio del dinero se sitúa en el rango 5,25%-5,5%, el nivel más elevado de los últimos 22 años. La Fed dejó la puerta abierta a realizar nuevas subidas, aunque la mayor parte de los analistas consideran que los tipos ya han tocado techo. La decisión de la Fed se produce en un momento en el que las condiciones financieras globales, incluidos los costes de endeudamiento de las empresas, se han endurecido desde la última reunión de la Reserva Federal, que tuvo lugar en septiembre. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo han alcanzado el 5%, el máximo de los últimos años, lo que ha agitado los mercados mundiales en un momento de crecientes tensiones geopolíticas. Comienzan ahora las dudas sobre cuánto tiempo mantendrá la Reserva Federal los tipos en este nivel, que muchos consideran excesivo. El propio presidente de la institución, Jerome Powell, afirmó que "estamos comprometidos... a reducir la inflación al 2% con el tiempo y aún no estamos seguros... de que lo hayamos logrado". El índice general de precios ha caído muy por debajo del máximo del 9,1% alcanzado en junio de 2022 y actualmente se sitúan en el 3,7%, pero algunos advierten de que las presiones sobre los precios (en concreto sobre la energía) están volviendo a resurgir. Un día antes de la reunión se hicieron públicos los datos de empleo, que mostraban cómo la creación de trabajo en la mayor economía del mundo se había frenado en el mes de octubre. La tasa de paro, en cambio, sigue en niveles muy reducidos, por debajo del 4%. La Fed lleva cerca de un año y medio tratando de lograr el aterrizaje suave de la economía y, por el momento, lo ha conseguido. La lucha contra la inflación ha sido compatible con una tasa de paro muy baja y ha evitado que el país caiga en recesión. En cambio, lograr que el índice de precios retorne al 2% en el largo plazo constituye la parte más complicada del proceso desinflacionista.