La nueva dinastía soviética

Sin embargo, en esta ocasión, lo cierto es que sí que habrá novedades. El presidente Gurbanguly Berdymuhammédov ha anunciado que está preparado para traspasar el poder a las nuevas generaciones. Así pues, pese a que aún no hay ninguna información oficial al respecto, todo apunta a que el dictador está allanando el camino para que su hijo, Serdar Berdymuhammédov, tome el relevo al frente del país. En los últimos años, Serdar ha ido ocupando puestos cada vez de mayor responsabilidad y, actualmente, es el presidente del Consejo de Ministros, la segunda posición más elevada tras el presidente. Conviene señalar que ninguna de las elecciones celebradas anteriormente en el país ha cumplido con los estándares democráticos que marca la OSCE. De hecho, Turkmenistán es uno de los países más férreamente controlado de todas las repúblicas exsoviéticas. Se confirma una vez más la extendida tradición entre los antiguos países de la URSS liderados por dinastías familiares en los que los traspasos de poder no suponen apenas cambios en el sistema político. Probablemente, la excepción más reciente a esta dinámica es el caso de Kazajstán. Un escenario que, Berdymuhammédov, a todas luces quiere evitar.