06 feb 2022
Nueva crisis en el gobierno de Castillo
El presidente Castillo ha anunciado, el pasado 5 de febrero, una nueva recomposición de su gabinete de ministros, el cuarto en apenas seis meses en el poder, en medio de una semana muy turbulenta que ha hecho caer todavía más los índices de popularidad del mandatario.
La crisis arrancó el pasado 29 de enero con la renuncia del titular de Interior, Avelino Guillén, quien había denunciado desde diciembre que la lucha anticorrupción estaba seriamente afectada por acciones del comandante general de la policía y había pedido a Castillo que lo destituyera en repetidas ocasiones sin ningún éxito. Dos días después, presentaba su dimisión la entonces primera ministra Mirtha Vásquez, por la “imposibilidad de lograr consensos” sobre quien habría de sustituir a Guillén. Fuentes locales indicaron que el presidente había propuesto el nombre de un policía retirado con una condena por abuso de autoridad y otros dos procesos en curso por tráfico ilícito de drogas y delito contra la administración pública. Esta fue la gota que colmó el vaso para Vásquez tras cuatro meses de desencuentros constantes con el Presidente quien, en su opinión, toma decisiones “inexplicables” para los integrantes del Gabinete Ministerial. Dos días después, el 2 de febrero, Castillo anunció una remodelación profunda de su Gobierno y designó como nuevo primer ministro al polémico congresista Héctor Valer. Este nombramiento generó una ola de indignación y numerosas protestas por las denuncias de violencia machista que pesan sobre él por haber agredido a su mujer y a su hija en 2016. Por si fuera poco, Valer, abogado especializado en derecho penal, tiene además otras 15 investigaciones fiscales por delitos en su ejercicio como abogado y pequeño empresario. El tremendo rechazo social a su candidatura obligó a Valer a dimitir y a Castillo a anunciar que recompondrá, una vez más, su gabinete de ministros. El gobernante izquierdista no detalló cuántos cambios ni cuándo los hará, pero aseguró que su intención es ir "más allá de las formas de pensar e ideologías". Estas declaraciones alimentan todavía más la sensación de improvisación y falta de experiencia que rodean la figura del mandatario y que está lastrando enormemente su imagen entre la ciudadanía que cuestiona abiertamente su continuidad en el poder.