19 jun 2022
Nueva herramienta del BCE para evitar las crisis de deuda
Subidas de tipos, mayor flexibilidad y un instrumento para evitar la fragmentación de la eurozona, esa es la receta del Banco Central Europeo para encarar la normalización de la política monetaria que comenzará el próximo mes de julio.
La pasada semana el Consejo del BCE se reunió de urgencia para tratar de frenar la escalada de las primas de riesgo que se estaba produciendo tras el anuncio de Frankfurt de que subirá los tipos de interés el mes que viene un cuarto de punto y posiblemente lo haga de nuevo en septiembre en medio punto. Tras la reunión, la institución ha reforzado la flexibilidad del programa de deuda para la pandemia. A pesar de que se abandonará a partir del próximo mes de julio, se permite la reinversión de los vencimientos de los bonos. Es decir, Frankfurt podrá reinvertir los vencimientos de, por ejemplo, deuda alemana en deuda de otros países que se encuentren en el punto de mira de los mercados, como Italia, Grecia o España. De forma adicional, las autoridades monetarias ya trabajan en un instrumento que permita adquirir deuda soberana de estos mismos países pese a que estas compras podrían estar asociadas a cierta condicionalidad y a la ejecución de reformas por parte de los países beneficiarios. No obstante, no se espera que dichas reformas disten mucho de las que actualmente se exigen para acceder a los fondos Next Generation.