25 feb 2024
Repunte de violencia yihadista
Una nueva oleada de ataques en la provincia de Cabo Delgado, al norte del país, ha provocado el desplazamiento involuntario de miles de personas.
La región sufre una insurgencia yihadista: tras los avances realizados por las Fuerzas Armadas de Mozambique y de Ruanda (que colaboran desde hace años con los esfuerzos domésticos), los terroristas intentan recuperar terreno, lo que se ha notado en un incremento de la violencia en las últimas semanas. Pese a ello, el presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, ha recalcado que las fuerzas de seguridad mantienen el control de la situación. La crisis terrorista, que comenzó oficialmente en 2017, ha provocado miles de muertes y el desplazamiento de casi 400.000 personas, así como un profundo daño a la economía de la región. El descubrimiento de yacimientos gasísticos en 2010 prometió un boom económico que no se ha materializado, con proyectos suspendidos por la violencia y la inseguridad. En 2021, el gigante energético TotalEnergies se vio obligado a paralizar la construcción de una planta de gas nNatural licuado, un proyecto valorado en 20.000 mill.$; aunque la empresa ha reiterado su intención de retomarlo, incluso señalando mediados de 2024 como fecha tentativa para ello, el repunte de violencia amenaza con truncar de nuevo sus planes. Pese a estas dificultades, la economía mozambiqueña está mostrando un comportamiento satisfactorio, tal y como recoge el FMI en la última revisión del programa ECF que firmó con el país en 2022, lo que ha permitido el desembolso de un nuevo tramo de financiación por valor de 60,7 mill.$.