Sin perspectivas de acuerdo

Turquía y representantes de Naciones Unidas están ejerciendo de mediadores entre las partes pero las posiciones permanecen muy alejadas. Kiev considera que Moscú está intentando orientar las negociaciones de forma que aumente las posibilidades de hacerse con el control del sur de Ucrania. Además, Rusia estaría intentando dominar la oferta de cereales como ya lo hace con el gas o el petróleo para lo que necesita controlar la producción ucraniana que representa un 13% de la oferta global. Las condiciones de Moscú para poner fin al bloqueo pasan porque Ucrania permita inspecciones en los barcos que entren y salgan de los puertos ucranianos y porque retire las minas que ha colocado alrededor de sus puertos, a lo que Kiev ha replicado que no rebajará su defensa costera mientras Rusia siga en posición de invadir el sur del país. Rusia está empleando la guerra, el bloqueo marítimo y el riesgo de que estalle una crisis alimentaria en el resto del mundo para reforzar su posición y legitimar sus demandas territoriales. Mientras, la lucha continúa en el este de Ucrania donde un misil ruso impactó la semana pasada contra un centro comercial. Rusia también atacó Kiev y Odesa en un conflicto que parece que entra en fase de enquistamiento.