18 jun 2023
Temores por un nuevo CNE afín al chavismo
La historia se repite en Venezuela. Hace dos años, se esperaba un cambio en el país debido a la grave crisis económica y social, lo cual llevó al Gobierno de Nicolás Maduro a realizar algunas acciones para ganar apoyo, como la liberación de algunos presos políticos, la autorización de la entrada de ayuda internacional y el nombramiento de un organismo electoral con presencia opositora.
Se abrió entonces la esperanza de unas elecciones con garantías en 2024, pero hoy en día esa posibilidad se aleja cada vez más. La renuncia de los rectores oficialistas del Consejo Nacional Electoral (CNE) supone la muerte de lo que ha sido considerado como el "mejor" CNE en dos décadas, a pesar de que el chavismo mantenía una mayoría de tres rectores oficialistas frente a dos opositores. En principio, los dos rectores opositores, Roberto Picón y Enrique Márquez, no han renunciado a sus cargos, pero se teme que todo sea una maniobra orquestada por el Gobierno para formar un nuevo organismo electoral que permita al chavismo recuperar el control de una institución clave para la democracia. El nuevo CNE, encargado de supervisar las elecciones presidenciales de 2024, será designado por un pequeño comité presidido por la esposa del dictador Nicolás Maduro, lo que ha hecho saltar las alarmas. Además, Maduro ha recuperado cierta autoridad interna y se ha negado a retomar las conversaciones con la oposición en México, exigiendo el levantamiento total de las sanciones internacionales como condición para reiniciar el diálogo político. Las intenciones de Maduro con respecto al nuevo CNE generan gran preocupación, y organizaciones como Human Rights Watch han alertado sobre el riesgo de un nuevo fraude electoral si finalmente se instala un CNE afín al chavismo.