Guatemala se prepara para una reñida segunda vuelta electoral

Torres, una veterana candidata presidencial, obtuvo el mayor apoyo con un 15,7% de los votos, mientras que Arévalo, cuyo partido surgió de las protestas en 2015, sorprendió al quedar en segundo lugar con un 11,8%. Ninguno alcanzó el 50% necesario, por lo que se enfrentarán en una segunda vuelta programada para el 20 de agosto. El voto nulo fue la opción más elegida por los guatemaltecos, reflejando el descontento generalizado por la corrupción y los problemas en el sistema político. La abstención también fue alta, con un 40% de los votantes llamados a las urnas que no participaron. Torres, líder del partido Unidad Nacional de la Esperanza, se ha destacado por su apoyo a programas sociales y su papel en combatir la pobreza durante su tiempo como primera dama. También ha mostrado oposición al regreso de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) y ha sido acusada de financiamiento electoral ilegal. Arévalo, por su parte, es miembro del partido Movimiento Semilla, muy apoyado por los jóvenes, movimientos estudiantiles y zonas urbanas. A lo largo de la campaña ha hecho hincapié en la lucha contra la corrupción y ha elogiado el trabajo de la CICIG. También ha propuesto medidas de seguridad, generación de empleo y mejoras en la educación y la salud. Se espera que la segunda vuelta sea muy reñida. La imagen anticorrupción de Arévalo puede ayudarlo, aunque el desencanto de los votantes parece generalizado. Cualquiera que sea el candidato que gane, probablemente se verá obstaculizado por un legislativo muy fragmentado.