Solo el 3% de las empresas están preparadas para innovar de forma efectiva

Diego Herranz - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

El 83% de las compañías sitúan a la innovación en el top-three de sus prioridades corporativas. Pero solo el 3% están capacitadas para innovar de una manera efectiva. Una encuesta anual de BCG detecta que la disciplina innovadora de las empresas se ha diluido ante la alta incertidumbre creada por las tensiones geopolíticas, el clima económico y las dudas inversoras y bursátiles que surgen en el horizonte próximo y lejano. Por todo ello, “los sistemas que guían las actividades y los canales de innovación sufren y dejan a las compañías en posiciones de pérdida competitiva en sus carreras tecnológicas”.  

Los expertos de esta firma de consultoría evocan un collage “zombi” en las estrategias del sector privado, que entran en un bucle interminable para adaptarse constantemente a los cambios. Y, en su opinión, deben caer en la cuenta de que, “sin una táctica en materia de innovación precisa una estrategia de negocios igualmente nítida que ofrezca a clientes y consumidores el atractivo de sus dominios tecnológicos”. Incluso llegan a advertir que “las más flexibles y eficientes planes y sistemas de innovación pueden fallar por ello al generar valor a las compañías; particularmente en tiempos disruptivos”.   

El asunto resulta aún más sorprendente al verificar que la innovación copa las prioridades de los ejecutivos. El sondeo de opinión de BCG, que se ha desarrollado durante los últimos 18 años, es aún más explícito al observar sus tendencias geográficas. En China, el 92% lo sitúan entre las tres máximas prioridades, mientras en América del Norte, con 11 puntos de incremento, alcanzó el 81% de las respuestas entre directivos. África y Oriente Próximo -con un salto interanual de 10 puntos- se movió hasta el 85% y en Europa y Asia -tanto Central como Oriental- permaneció en cotas estables del entorno del 80%.    

Por sectores, las firmas de Tecnología Hardware son, con un 98%, las que mayor trascendencia otorgan a la innovación. Es una cuestión “perenne” y una característica esencial de su ADN. Por contra, las del comercio mayorista y minorista, con un 67%, son las menos propicias a este salto digital. Las compañías de Medios y Entretenimiento, que han pasado de incluir a la innovación entre sus tres prioridades en un 68% en 2023, a un 94% en 2024, han protagonizado el aumento más notable. 

Sin embargo, a pesar de esta declaración de intenciones, la disponibilidad real a realizar cambios tecnológicos necesarios y efectivos se ha reducido. En un año en el que el 97% de los sistemas de innovación requieren actualizaciones o avances significativos. El desafío, pues, es “enorme” -insisten en BCG-, según sus indicadores de impacto de herramientas digitales en la maduración de los negocios de las compañías, que evalúa la influencia de los factores de innovación en diez dimensiones de las estructuras productivas empresariales.

Su barómetro, llamado i2i, es el que determina que, en los últimos dos ejercicios, la plasmación de líneas de innovación en las firmas ha retrocedido hasta concretar que solo el 3% de ellas están preparadas para abordar realmente los retos tecnológicos actuales, comparado con el 20% de 2022. En la práctica totalidad de áreas geográficas; con la excepción de China.  

El resultado que arroja su simulador i2i destaca cinco aspectos organizativos que frenan las hojas de ruta innovadoras de las empresas: la ambición, entendida como objetivos aspiracionales que vinculan la tecnología con la creación de valor; los dominios digitales, que elevan o retraen con suma celeridad el atractivo innovador de las empresas; la gobernanza, enfocada a la alineación de prioridades tecnológicas y presupuestarias; las carteras de inversión, más o menos dirigidas a decisiones innovadoras, y los ecosistemas organizativos, que determinan la fluidez de cauces y recursos con sello digital y tecnológico en las estructuras internas de las firmas.     

El informe de BCG muestra el éxito de compañías como Nvidia, que ha logrado ensamblar sus capacidades innovadoras con sus claros objetivos estratégicos en la fabricación de chips de alta gama para la Inteligencia Artificial (IA). El foco de Nvidia no solo la ha impulsado a la vanguardia bursátil y de la industria de la IA, sino que también ha demostrado los importantes retornos de beneficios por situar en una misma longitud de onda su visión estratégica y sus prioridades en I+D+i. En un momento en el que la IA generativa (GenAI) se ha erigido en la panacea innovadora de las empresas para ganar ventajas competitivas.

O como el Grupo Tata, donde sus ejecutivos han encauzado convenientemente los esfuerzos de innovación de la compañía india, incrustando en su ADN metas estratégicas amplias y digitales.

También las empresas noveles han tomado conciencia de este cambio de paradigma tecnológico como lo revela la radiografía Technology Pioneers 2024 que elabora el World Economic Forum (WEF). La fundación gestora de las cumbres de Davos concede este estatus anual a 100 empresas que han aplicado avances en el desarrollo de herramientas tecnológicas como la IA o soluciones industriales capaces de transformar, con su innovación, sectores como el de las energías limpias, la biotecnología, la aeroespacial o la neuro-tecnología. Generalmente, startups que han surgido de forma masiva en EEUU, China e India, después de analizar sus primeros ejercicios contables y de negocios en 23 países distintos, una tercera parte de las cuales tienen a mujeres al frente de su cúpula, con cargo de consejeras delegadas.

“La transformación del potencial y el espíritu emprendedor y empresarial es esencial para lograr un futuro digital y sostenible” capaz de acelerar las tomas de decisiones de prosperidad social y económica convenientes y que contribuyan al bienestar de industrias y gobiernos, aclara el WEF.