¿Qué es el modelo Daas y por qué es más rentable para las empresas?

El impulso tecnológico provocado por la pandemia no solo genera cambios en el comercio online o en el teletrabajo. También supone la llegada de un nuevo escenario en cuanto a los modelos de consumo y al modo en que se utiliza dicha tecnología. En otras palabras, el Covid ha hecho que el esquema en el que las empresas tecnológicas distribuyen y comercialicen sus productos haya cambiado, pasando de un modelo basado en exclusiva en la adquisición a otro en el que los servicios de suscripción ganan terreno. Esto último es conocido como esquema de Dispositivo por Servicio o Daas, ya que sus siglas en inglés corresponden a la expresión Device as a Service.

El nombre de Daas sigue sin ser demasiado utilizado fuera del ámbito tecnológico, pero la única realidad es que es cada vez más importante en las relaciones entre los proveedores y las empresas (business to business) y también en el proceso de venta final al consumidor particular (business to consumer). Sin duda, la pandemia ha tenido un importante papel como acelerador de este nuevo modelo.

De cara a los próximos años las previsiones sobre el modelo de Dispositivo por Servicio son optimistas. Tanto es así que se espera que el Daas duplique sus ingresos en el presente ejercicio a nivel mundial, pasando de 30.000 a 60.000 millones de dólares. Estas expectativas de crecimiento no son para nada exageradas, ya que están basadas en sólidos argumentos.

Para empezar, el Daas tiene todos las opciones de seguir creciendo porque es un modelo de negocio que prefieren los consumidores. De hecho, los últimos estudios indican que el 70% de la sociedad ya elige los servicios en vez de la posesión de productos. También es importante reseñar que este modelo  es positivo desde el punto de vista de la sostenibilidad, virtud cada vez más demandada por la sociedad. Y es que los esquemas de suscripción y servicio son ideales para ofrecer una segunda vida a los dispositivos. Algo que se presenta complicado con el esquema tradicional de compraventa de productos, donde lo normal es desechar cualquier aparato que se estropee o se haya quedado anticuado.

Pero, además, existe otro dato que despeja cualquier tipo de dudas sobre la evolución futura de este nuevo modelo tecnológico: sus claros beneficios para las empresas. Existen diversos análisis que atestiguan que en la última década aquellos negocios que han dado un golpe de timón hacia un modelo de suscripción en vez de venta directa han tenido un crecimiento del negocio superior al 400%.

Este elevado porcentaje de crecimiento deja patente que el Daas ofrece resultados positivos tanto desde el punto de visto del B2B como del B2C, lo que debe ser tenido en cuenta por muchos negocios que quizá deberán hacer cambios en su cultura empresarial para acometer un trasvase hacia los modelos de suscripción.

De hecho, lo primero que las empresas deben considerar es que el esquema de Dispositivo por Servicio obliga a mantener la relación con el cliente más allá de la firma de un contrato o de una venta. Muy al contrario, se puede asegurar que dicha relación no hace más que empezar tras la operación, por lo que es necesario contar con equipos necesarios que permitan ofrecer el supuesto servicio que ha adquirido el comprador.

Este esfuerzo será recompensado con creces por las ventajas que para los negocios supone el Daas ya que, entre otras cosas, permite acceder a los últimos avances tecnológicos sin necesidad de acometer la gran inversión que implica la adquisición de dispositivos. Por dicho motivo, esos recursos se podrán destinar a otros fines más provechosos para la empresa, como es el caso de formar un equipo comercial capaz de acometer con garantías el nuevo modelo de negocio.

Salta a la vista que los departamentos de informática de las empresas también salen beneficiados de este modelo basado en los servicios, ya que, además de evitar las grandes inversiones, acceden modelos de suscripción basados en la nube. Esto abre las puertas a una ingente base de datos con información de los clientes, lo que es fundamental para adaptar los servicios de la compañía a las necesidades de los usuarios.

El Dass, por tanto, no exime de que el cliente siga siendo el centro de todas las decisiones de los negocios en el escenario post-pandemia. El hecho de que facilite el conocimiento supone una ventaja de cara para ofrecer servicios personalizados, que es probablemente la gran ventaja que este esquema basado en servicios otorga frente al tradicional de compraventa de productos.

Dichos servicios personalizados son, sin ningún genero de dudas, el arma de las empresas para destacar entre el resto en el actual contexto económico y social en el que escuchar las necesidades del cliente para acometer una rápida adaptación a las mismas es la mejor estrategia para que una compañía siga creciendo de forma rentable en los próximos años.