Ankara mantiene el veto

Se trata de la mayor reorganización de la Alianza desde la Guerra Fría con la que se pretende dar una respuesta a la nueva realidad geopolítica. El Secretario de la organización militar, Jens Stoltenberg, también pretende resolver el bloqueo que mantiene Turquía al ingreso de Suecia. Recordemos que Suecia dio un giro a su política exterior cuando, tras décadas de neutralidad, solicitó su ingreso en la OTAN en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, pero Turquía ha bloqueado el proceso alegando que Estocolmo no ha tomado medidas suficientes para acabar con el terrorismo. Para satisfacer las demandas turcas, el Ejecutivo sueco ha cambiado su legislación antiterrorista y ha condenado a un militante del PKK, considerado organización terrorista por Turquía y la UE, a cuatro años de cárcel. Sin embargo, Ankara ha expresado su preocupación por la presencia de militantes kurdos junto con miembros del movimiento proscrito de Fethullah Gulen en territorio sueco o la quema de ejemplares del Corán en las protestas en el país nórdico. Hungría, por su parte, también mantiene el veto al ingreso de Suecia en la organización pero por motivos totalmente distintos. Budapest lo hace en un intento de que la UE facilite el desembolso de los fondos de los Next Generation que ha bloqueado al considerar que Hungría no cumple con los estándares democráticos que marca el club comunitario.