Consulta popular

Como se recordara, entre el 5 y el 12 de diciembre, los partidos de la oposición, organizaron una consulta popular por internet y por mesas para el voto presencial con el fin de comprobar el rechazo del pueblo al régimen de Maduro. La consulta se organizó en reacción a las elecciones legislativas celebradas el pasado 6 de diciembre en las que el chavismo recuperó el control de la Asamblea General en unos comicios marcadas por el boicot de los principales partidos de la oposición, una masiva abstención, acusaciones de fraude y el rechazo internacional. Según los datos de los organizadores, el evento contó con la participación de 6.466.791 personas, es decir, el 31,22 % del padrón electoral del país si bien aún no se han publicado los resultados. La consulta estaba basada en tres preguntas a las que se debía responder “sí” o “no”: "¿Exige usted el cese de la usurpación de la presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables? ¿Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento?  ¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?".

│“Sin valor legal”

Durante la jornada, la oposición denunció incidentes violentos en al menos 12 de los 23 estados en los que está dividido administrativamente el país con desalojos de zonas de votación, la incautación de material o la visita a los centros de votación de milicias y miembros de las Fuerzas de seguridad que hicieron fotos a los presentes. Maduro no tardó en reaccionar afirmando que este tipo de consulta “carece de valor legal, constitucional, solamente tiene valor informativo". Lo cierto es que no es la primera vez que la oposición invita a un proceso de consulta. Una iniciativa parecida se llevó a cabo en julio de 2017 en rechazo a la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, tras meses de protestas que dejaron unos 125 muertos. En aquella ocasión, pese al plebiscito simbólico, el órgano 100% chavista se instaló, asumiendo en la práctica las funciones legislativas. Todavía es pronto para saber si está vez será diferente y la consulta simbólica tendrá algún efecto real de cara a la resolución de una crisis social y política que está agravando más, si cabe, la dramática situación económica del país.