21 abr 2024

El crecimiento del primer trimestre sorprende al alza

China ha superado las expectativas con un crecimiento del PIB del 5,3% en el primer trimestre. El repunte en la actividad manufacturera y las exportaciones han sido los principales motores de la expansión.

La producción industrial creció un 6% en el mismo período, con una inversión en este sector que aumentó casi un 10%. Las exportaciones también mostraron un sólido crecimiento del 14% entre enero y marzo. Sin embargo, los datos de consumo interno son desalentadores. Las ventas minoristas aumentaron menos de 5% en términos interanuales en el primer trimestre, y en marzo en particular, ese crecimiento fue bastante menor, del orden de 3%. La confianza del consumidor permanece en niveles bajos, sin señales de cambio a corto plazo. El deflactor del PIB ha registrado una caída de precios por cuarto trimestre consecutivo, una tendencia no vista desde finales de los noventa. Las medidas adoptadas por las autoridades, como la reducción de las tasas de interés y el aumento de la inversión pública en infraestructuras, por el momento están ayudando a compensar la débil demanda interna privada que no acaba de despegar. Además, también preocupa, por una parte, el descenso del 9,5% en la inversión en el sector inmobiliario y, por otra, la notable caída del 10,4% en la inversión extranjera. Muchas analistas cuestionan durante cuánto tiempo podrá el gigante asiático sostener las tasas de crecimiento a base de impulsos fiscales, dada la creciente deuda pública. El pasado 10 de abril, la agencia de calificación Fitch empeoró las perspectivas del país en buena parte por el deterioro de las finanzas públicas. La agencia prevé que el déficit público se incremente hasta el 7,1% este año y que la deuda pública sobrepase el 60% del PIB, un fortísimo aumento respecto al 38,5% que registraba en 2019. El FMI, en su último informe de perspectivas económicas difundido la semana pasada, prevé que la actividad se desacelere este año hasta el 4,6% y al 4,1% en 2025 a causa precisamente de la debilidad del sector inmobiliario y del agotamiento de los efectos positivos de “factores puntuales”, como el “impulso pospandémico al consumo y el estímulo fiscal”.

crecimiento déficit deuda exportaciones inmobiliario
Compártelo:

Te podría interesar