28 nov 2021
Moción de censura
Con apenas cuatro meses en el gobierno, el presidente peruano Pedro Castillo ya se enfrenta a una petición de destitución por incapacidad moral. Congresistas de Alianza País, Fuerza Popular y Renovación Popular lograron reunir 28 firmas, dos más de las exigidas para iniciar el trámite ante el pleno del Congreso. Ahora se requieren 52 votos para que la moción de censura sea debatida y 87 de los 130 votos para que salga adelante.
Lo cierto es que la posible destitución de Castillo sobrevuela desde el día siguiente de su elección, cuando los partidos de oposición denunciaron fraude electoral. El mandatario, quien asumió la presidencia el pasado 28 de julio y cuyo mandato finaliza en julio de 2026, ha sido muy criticado en los escasos 120 días al frente del país por su errática gestión, por los constantes cambios en su equipo de gobierno y por la creciente división en el seno de la coalición que lo respalda. La petición, además, llega precedida por un sonado escándalo; días antes la Fiscalía encontró 20.000 dólares repartidos en varios fajos dentro de bolsas de plástico en el baño del Palacio de Gobierno del área donde trabajaba el despedido Secretario General y hombre cercano al presidente, Bruno Pacheco.
│Incapacidad moral
La oposición justifica “la incapacidad moral” del presidente en el presunto uso ilegal de fondos para su campaña electoral de este año. Además, argumentan que ha designado “a altos funcionarios vinculados al terrorismo y acusados de apología del terrorismo” (en referencia al polémico Guido Bellido, que duró poco más de dos meses en el cargo de primer ministro), y del delito de tráfico de influencias en los ascensos de altos mandos de las Fuerzas Armadas y de las jefaturas de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria. Por último, denuncian un “debilitamiento del sistema democrático” bajo su liderazgo por “fortalecer las relaciones con gobiernos antidemocráticos como Venezuela” y por el menoscabo a “la libertad de expresión”, además de un “maltrato a medios de comunicación y negativa a rendir cuentas a la sociedad”. El próximo 7 de diciembre se debatirá si se admite la moción. Castillo, por su parte, ha declarado que está “tranquilo” y que no le “preocupan los ruidos políticos”. Lo cierto es que el mandatario se encuentra muy debilitado, con unos niveles de desaprobación del 57%. Tras su elección, muchos analistas ya afirmaron que no terminaría su mandato pero, tal y como están evolucionando los eventos, es posible que no finalice ni siquiera su primer año en el poder.