08 oct 2023
Se reduce la tensión
Las autoridades de Serbia han ordenado reducir del número de tropas desplegadas en la frontera con Kosovo de 8.350 a menos de 4.500, tras los incidentes que ocurrieron hace un par de semanas en la zona norte del país.
En aquel momento, un grupo de 30 paramilitares atacó a una patrulla kosovar que vigilaba la frontera y se encerró en el monasterio de Banjska, donde fueron reducidos por las fuerzas de seguridad kosovares. La policía de Belgrado ha detenido a Milan Radoicic, un empresario y político serbokosovar, como responsable del enfrentamiento que, según el primer ministro kosovar, Albin Kurti, pretendía atentar contra la soberanía de Kósovo. Radoicic está acusado de “delitos graves contra la seguridad general”. Se trata de la enésima crisis de seguridad que estalla entre ambos territorios en los últimos años. A finales de 2022, medio millar de representantes políticos de los municipios de mayoría serbia en el norte de Kósovo dimitieron de sus cargos para reclamar la creación de una entidad municipal con mayor autonomía. Meses antes, habían logrado poner fin a la llamada “crisis de las matrículas”, que también había desembocado en un conflicto diplomático entre ambos. Este auge intermitente de las tensiones dificulta las negociaciones para la normalización de las relaciones entre ambos; una precondición indispensable que ha puesto la UE para avanzar en el proceso de adhesión, tanto de Serbia como de Kósovo, al club comunitario.