04 jul 2021
Sentencia histórica
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica ha condenado al expresidente Jacob Zuma, en el poder entre 2009-2018, a quince meses de prisión por desacato. La Justicia sudafricana ha adoptado esta decisión tras la negativa del mandatario a declarar en el juicio que investiga la trama de corrupción conocida como “Captura del Estado”, el supuesto entramado institucional que diseñó Zuma para favorecer a empresas y personalidades afines durante los nueve años que estuvo al frente del país.
En este tiempo el político no solo ha rehusado participar en el proceso judicial sino que, además, ha mantenido una actitud beligerante con la justicia, acusando al Tribunal Constitucional de orquestar una campaña para manchar su legado. Además del caso mencionado, Zuma también se enfrenta a otros 16 cargos por fraude, corrupción y extorsión durante su etapa como vicepresidente. En concreto, su involucración en las irregularidades que se cometieron en la compra en 1999 de armamento por valor de 4.000 mill.$. La condena supone un capítulo más en el descalabro de un político que llegó a tener una elevada popularidad por su participación en las negociaciones para desmantelar el régimen racista del apartheid en la década de los 90. Sin embargo, su estancia en el poder se recordará por la sucesión de escándalos de toda índole; entre otros, acusaciones de blanqueo de capitales, abusos sexuales, fraude y crimen organizado. Los frentes eran tan numerosos que su propio partido, el Congreso Nacional Africano, le retiró su apoyo y le forzó a dimitir antes de agotar la legislatura, en 2018. Así pues, por primera vez en la historia del país del arcoíris un presidente ingresará en prisión, una insólita sentencia que refuerza el papel y la independencia de la Justicia sudafricana.