La creciente rivalidad China-Estados Unidos está cam-biando el marco de las relaciones internacionales en una amplia variedad de aspectos económicos, militares y políticos. Tras el fin de la guerra fría, Estados Unidos quedó como gran potencia mundial tanto económica como militar, pero el auge de los países emergentes, particularmente asiáticos, y la ampliación hacia el este de la Unión Europea parecían dibujar un futuro multi-polar, en el que coexistirían la arquitectura internacio-nal formada por organizaciones multilaterales bajo una fuerte influencia de Washington, solapada con una am-plia y creciente red de acuerdos bilaterales y/o regiona-les. De este modo, a diferencia de la política de bloques de la guerra fría, donde cualquier acción o acuerdo en la escena internacional tenía una traducción inmediata en cuanto a su alineación con uno de los dos bandos, las relaciones internacionales en las pasadas décadas han tenido un carácter ad hoc, específico de los asun-tos ya sean económicos o de cualquier otra índole, en-tre las naciones implicadas. Así, el país que podía ser un aliado para una negociación comercial en el marco de la OMC podía ser simultáneamente un rival para con-seguir un asiento en la ONU o en cualquier otro asun-to. Son los intereses particulares de cada momento los que configuran la estrategia de alianzas. Este cambio, por ejemplo, tuvo un impacto enorme en el descen-so de los golpes de Estado que se produjeron a partir de los años 90 en África y Latinoamérica. Hasta la caí-da del Muro de Berlín, desde Washington o Moscú no había demasiadas reticencias en apoyar o al menos no oponerse a un alzamiento militar siempre que las leal-tades fuesen las correctas. En la actualidad, si bien es-tamos todavía lejos de un mundo bipolar en el que las relaciones internacionales se interpreten exclusivamen-te en términos de una alineación China-Estados Uni-dos, sin duda nos estamos moviendo en esa dirección rápidamente, como, por ejemplo, lo pone de manifies-to el firme apoyo de China a la junta militar que prota-gonizó el golpe de Estado en Myanmar en febrero de 2021. No obstante, las diferencias de la naturaleza del conflicto entre ambos países con el de la Guerra Fría son casi tantas o más numerosas que las semejanzas. Estados Unidos vs. China: ¿guerra fría 2.0? CHINA: UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL